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Capítulo II

桃花扇故事(西文版) 作者:腾建民


Capítulo II

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Hou Fangyu, Chen Zhenhui, Fang Yizhi y Mao Pijiang eran conocidos como Los cuatro caballeros más celebres de la dinastía Ming Tardía. Hou era célebre en parte por el hecho de que tanto su abuelo como su padre eran miembros del Partido Donglin y habían sido despedidos de sus respectivos cargos por oponerse a los eunucos. Elegante y refinado, Hou era un erudito agraciado que destacaba tanto en poesía como prosa, brillando entre los numerosos eruditos de la Sociedad de Restauración.

Al día siguiente de que Yang discutiera su plan con Ruan, le hizo una visita a Hou para informarle de la cortesana Lian Xiangjun, una de las "ocho beldades" del río Qinhuai. Yang le sugirió a Hou que redimiera a la joven y la desposara. A pesar de que contaba con amigos en la Sociedad de Restauración y que procedía de una familia noble, Hou era un forastero en la ciudad de Nankín y llevaba una existencia solitaria y anodina. Para mitigar su soledad, solía visitar el distrito rojo junto al río Qinhuai donde desde la nobleza hasta el pueblo común frecuentaban los burdeles y las casas de té. De modo que le encantó la idea de conocer a esta dama de hermosura sin igual y aceptó acompañar a Yang.

A los pocos días, Hou Fangyu y Yang Wencong fueron a la casa Meixiang a visitar a la señorita Li Xiangjun. Tras pasar por los pabellones de la ribera y los puentes del Qinhuai llegaron al notorio distrito rojo. Famosas cortesanas de todo el país frecuentaban el área. Pasando por varias alamedas llegaron a una gran verja con una elevada escalinata. Yang Wencong apuntó a la verja y le dijo a Hou Fangyu:

–Aquí vive la Señorita Li Xiangjun.

Yang Wencong era un asiduo visitante del lugar y por tanto conocía detalladamente el burdel. La señora Li Zhenli, también conocida como Zhenniang, era la propietaria de la casa Meixiang.

Además, era la madre adoptiva de Li Xiangjun. En realidad Li Zhenli estaba próxima a los 30 años de edad y también era admirablemente bella. Ella era la amante y confidente de Yang Wencong. Yang y Hou llamaron a la puerta y recibieron la inesperada respuesta de un portero de que Zhenniang y Li Xiangjun no se encontraban.

–¿Adónde fueron? –reguntó Yang Wencong en voz alta.

El portero reconoció a Yang Wencong como un asiduo visitante y se inclinó de inmediato:

–Señor Yang, es que Zhenniang y Li Xiangjun fueron a la fiesta de las Canastas.

Yang Wencong se golpeó la frente y dijo contrariado:

–¡Oh! He olvidado que hoy es la celebración de la fiesta de las Canastas. Vayamos entonces a encontrarlas allá.

Yang Wencong y Hou Fangyu charlaban mientras caminaban.

Hou le preguntó a su amigo:

–¿Por qué fueron hoy a esa celebración?

–Hermano Hou, eres nuevo en este lugar y puede que desconozcas las costumbres de las cortesanas. Ellas pertenecen a diferentes grupos y facciones y se juramentan como hermanas de la misma manera que los hombres lo hacen. Hoy es el "Día de limpieza de las tumbas" y están asistiendo a la fiesta de las Canastas.

–Cuéntame de esta fiesta de las Canastas.

–En la fiesta, cada cual trae una canasta llena de frutas de estación, golosinas y alimentos del mar. Las cortesanas compiten en cuanto a habilidades artísticas y disfrutan de los alimentos. Algunas tocan la flauta, otras el antiguo instrumento musical de cuerdas llamado ruan, así como flautas de bambú mientras otras entonan canciones.

–Parece interesante. ¿Podemos participar?

–No, no –Yang Wencong negó con su cabeza y dijo–. No se nos permite participar, pues se trata de una fiesta exclusiva de las cortesanas para su exclusivo esparcimiento. A lo que más le temen es a ser distraídas por intrusos. Si entráramos ellas cerrarían las puertas al edificio de modo que los forasteros puedan ver la fiesta solo desde abajo. Si una cortesana te gusta, debes lanzar algún objeto hacia arriba y ella puede lanzarte alguna fruta fresca en reciprocidad. Si ambos se agradan, pueden organizar una cita para más tarde y encontrarse para beber algo.

Justo entonces llegaron a la casa donde las cortesanas estaban reunidas celebrando la fiesta de las Canastas. Desde el piso de abajo podían escuchar la música melodiosa que llegaba desde arriba; a veces sentían la flauta china, en otras ocasiones escuchaban la pipa de lengüeta. Mientras Hou Fangyu escuchaba atentamente la música, sintió una melodía de flauta dirigida hacia él y no pudo dejar de decir admirado.

–Este sonido de flauta es realmente conmovedor.

Yang Wencong le susurró:

–La que toca es Li Xiangjun. ¿Por qué no le lanzas algo hacia arriba?

Hou Fangyu asintió. Desató un pendiente de jade de su abanico y lo lanzó hacia arriba. Al poco rato, algo fue lanzado desde arriba. Yang Wencong lo capturó y se lo entregó a Hou. Eran unas jugosas cerezas envueltas en un pañuelo blanco de seda.

–Este es el pañuelo de Li Xiangjun.

Al poco tiempo la puerta se abrió y aparecieron las dos beldades que descendían cual hadas bajando desde el cielo hacia la tierra. Aunque eran de diferentes edades y vestían con estilos diferentes, ambas lucían encantadoras. Al notar que los ojos de Hou parecían los de una persona en trance, Yang se apresuró a presentar a Zhenniang y Li Xiangjun a su amigo.

Hou Fangyu hizo una graciosa reverencia y dijo:

–Soy Hou Fangyu y vengo de Henan. La he admirado desde hace mucho tiempo y me siento complacido y honrado con poder finalmente encontrarla hoy en este lugar. –Dicho esto, levantó su cabeza y dirigió su mirada a ambas beldades.

Li Xiangjun, joven, hermosa y agraciada, era una verdadera merecedora de su impresionante reputación. Li Zhenli, aunque de mayor edad, era también elegante y apuesta.

Li Zhenli condujo a Hou y Yang a una majestuosa sala donde ordenó a los sirvientes que trajeran vino y fiambres. Como Li Zhenli y Yang eran viejos conocidos, de inmediato conversaron sobre diversos temas. Hou sintió tanta atracción por Li Xiangjun que quedó cautivado por la joven. Ella también lo encontró como alguien extraordinario y de gran talento. Al tratarse de su primer encuentro, no hablaron mucho, pero intercambiaron frases tiernas y afectuosas. A mitad de la reunión, Yang sugirió que se trataba de "una excelente y rara oportunidad para que un notable erudito y una joven hermosa puedan encontrarse. Me gustaría proponerles beber vino de una copa nupcial".

Un murmullo de aprobación fue emitido por la concurrencia y la señorita Li se ocultó tímidamente.

A partir de ese día, Hou Fangyu se convirtió en un asiduo visitante de la casa Meixiang. Hou y Li estaban tan enamorados que lamentaban no haberse encontrado con anterioridad y se prodigaban eterno amor. Yang aprovechó la oportunidad para proponer que su boda se realizara en una fecha auspiciosa. Hou sabía que le costaría una fortuna redimir a Li sacándola del burdel para convertirla en la compañera de su vida. Pero, siendo un forastero en territorio ajeno, estaba en una situación monetaria muy precaria. Aun si deseara casarse con Li, no contaba con la solvencia requerida para lograrlo. Así que le contó la verdad a Yang.

–No te preocupes por el dinero, –consolaba Yang Wencong a su amigo–. Permíteme que el banquete y la dote corran por mi cuenta. Hasta he seleccionado el día de vuestra boda. El día 15 del tercer mes del calendario lunar será una fecha auspiciosa para vuestro matrimonio. Déjalo todo a mi cargo. No tienes que hacer nada, solo espera a que llegue el día de vuestro casamiento.

El día de la boda, la casa Meixiang estaba decorada con seda y brocado. Se organizó un banquete en el pasillo con una banda para tocar música. Todos estaban alegres y bulliciosos. Li Zhenli era una mujer audaz y generosa con sus numerosos amigos.


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